HUGO OTERO OLMOS | FOTOGRAFÍA: RR.SS. ATHLETIC CLUB
El Athletic Club destruye al Atlético de Madrid en San Mamés gracias a una nueva exhibición de los Williams y, con un global de 4-0, se mete en la final de la Copa del Rey y jugará la Supercopa de España
San Mamés es La Catedral del fútbol. El Atlético de Madrid necesitaba un milagro para remontar el 0-1 de la ida, pero en este templo solo se atienden las súplicas de un equipo: el Athletic Club. Los bilbaínos están realizando una temporada de ensueño a las órdenes de Ernesto Valverde, peleando por la cuarta plaza en LaLiga y muy cerca de jugar su tercera final de Copa en los últimos 5 años. Después de cuarenta años, la gabarra quiero volver a surcar la ría.
Las pocas esperanzas colchoneras murieron a las primeras de cambio
El Atlético de Madrid llegaba sumido en una tremenda crisis de juego y resultados tras sumar una única victoria en los últimos seis partidos. Tras la derrota cosechada en la ida de Champions ante el Inter, la visita al campo del colista en LaLiga se saldó con un empate. Las dudas a nivel defensivo que llevan toda la temporada atormentando a los colchoneros no auguran un buen presagio cuando enfrente tienes a los hermanos Williams. Para colmo, el Cholo tendría que buscar la remontada sin Antoine Griezmann, lesionado en Milán.
Con un Estadio de San Mamés abarrotado de athleticzales, las esperanzas visitantes apenas duraron una docena de minutos, el tiempo que necesitaron los hermanos para poner patas arriba la capital vizcaína. Nico Williams desbordó a Nahuel por la banda izquierda y, como hacía de pequeño en el pasillo de casa, puso un centro al segundo poste. Allí apareció el mayor de los Williams. Iñaki, impulsado por las más de 52.000 almas allí presentes, remató el esférico de primeras. Una volea perfecta, con una potencia inusitada, que fusiló a Oblak y dio el pistoletazo de salida en la fiesta de ‘La Catedral del fútbol’.
El Athletic de las grandes noches
El Atlético de Madrid necesitaba entonces dos goles para igualar la eliminatoria. Todo ello sin contar con el peligro incesante que genera el Athletic Club, que sumado a la debilidad defensiva de los madrileños pronosticaba que el de Iñaki Williams no sería el último gol de los leones. Los pupilos de Ernesto Valverde imposibilitaron el falto de calidad juego de los del Cholo, que apenas inquietaron a un firme Aguirrezabala.
La más clara de los colchoneros fue un disparo alto de Correa desde dentro del área. Por parte de los locales, Nico Williams perdonó desde la frontal una dejada de su hermano. El internacional por España puede desaprovechar un regalo de su hermano, pero no dos. Como Cástor y Pólux, los hermanos Williams son tal para cual y sienten el Athletic como nadie.
La conexión de los Williams para continuar la fiesta
En el minuto 42, el Athletic Club sentenció la eliminatoria, si es que a esta todavía la quedaba algo de vida. Iñaki Williams se internó en el área por la banda derecha, superó a un endeble Hermoso y metió el balón al corazón del área pequeña. Allí apareció su hermano para empujar el esférico con la puntera y asestar el estacazo definitivo al Atlético de Madrid.
No todo fue de color de rosas
Desgraciadamente, en muchas ocasiones es necesario hablar de lo extradeportivo, y no precisamente por motivos de algazara. En la previa del encuentro, unos ultras encapuchados del Athletic Club sembraron el caos, llegando incluso a agredir a un aficionado visitante. Durante el encuentro, también se produjeron altercados por parte de seguidores locales que intentaron acceder a la parcela de seguidores colchoneros.
La noticia, no buena pero aliviadora, llegó en el descanso, cuando los servicios médicos tuvieron que atender a un aficionado que se había atragantado. Afortunadamente, todo quedó en un susto y la persona afectada no corre peligro.
El Athletic seguía a lo suyo
Si la endeble versión ofrecida por el Atlético de Madrid en la primera parte había sido arrollada por el hambre de los leones, la de la segunda parte fue de ninguneo absoluto. Los del Cholo dieron la eliminatoria por imposible y se limitaron a saltar al terreno de juego a presenciar cómo pasaban los minutos.
Mientras tanto, el Athletic Club no estaba saciado completamente y quería más, a pesar de que podía pensar en dosificar de cara a la visita del FC Barcelona el próximo domingo. La abstinencia no es buena, por lo que llegaron más invitados a la fiesta. Una falta a favor del Atlético de Madrid terminó con Nico Williams recorriendo todo el campo y dejando el gol en bandeja a un Oihan Sancet que echó el cuerpo para atrás y mandó el balón a las nubes.
Dicen que no hay dos sin tres, y el tercero del Athletic era inevitable. Óscar de Marcos metió el centro, Sancet disparó tras controlar y Guruzeta llegó al rechace de Oblak para, a placer, poner el 4-0 en el global de la eliminatoria.
Hubo tiempo para desaburrir a Aguirrezabala
Con el billete para la final en el bolsillo, el Athletic replegó y permitió al Atlético poner a prueba a Aguirrezabala. El joven portero, titular en la Copa del Rey, llegó a todos los rincones de la portería. Primero desesperó a Samuel Lino, que fue de los pocos jugadores que aprobaron en el Atlético de Madrid, después repelió un lanzamiento de falta de Memphis y finalmente se recorrió toda la portería para desviar a córner un disparo de Riquelme en el segundo palo.
Fiesta grande en Bilbao, pero ya pensando en lo que se viene
Con un Athletic Club muy letal y un Atlético de Madrid apático y sin puntería concluyó la eliminatoria, pero no así la fiesta en Bilbao. A pesar de ser jueves, los athleticzales disfrutaron de la fiesta del fútbol. Los jugadores, por su parte, no pudieron extenderse en demasía en la celebración, ya que tenían entrenamiento por la mañana. Ernesto Valverde, conocedor y gran gestor de estas situaciones, no ha querido que la fiesta descontrole a sus secuaces, que ahora quieren hacer sucumbir al Barça en La Catedral.
Los de Xavi visitarán San Mamés, donde ya cayeron derrotados en copa, el domingo 3 de marzo a las 21:00 horas en un duelo clave por las plazas de acceso a Champions League. Por su parte, el Atlético de Madrid jugará también el domingo. Los del Cholo recibirán al Real Betis a las 16:15 horas, a diez días de la decisiva eliminatoria frente al Inter.
El Athletic Club, además de disputar la final de la Copa del Rey en La Cartuja frente al RCD Mallorca el próximo sábado 6 de abril, volverá a Arabia Saudita para disputar la Supercopa de España a inicios de 2025.
El Quincenal 