HUGO OTERO OLMOS | FOTOGRAFÍAS: RR.SS. FC BARCELONA Y ATLÉTICO DE MADRID

El FC Barcelona conquista París en una exhibición coral y el Atlético de Madrid desperdicia la oportunidad de golear a un irreconocible Dortmund que se metió en partido y estuvo a centímetros de empatar en los últimos minutos

El FC Barcelona se enfrentaba a su último verdugo en las eliminatorias de la máxima competición continental: el PSG. Los de Xavi tenían ante sí la prueba de fuego para confirmar la mejoría del equipo desde que el técnico anunció su marcha a final de temporada.

Un paso adelante liderado por los más jóvenes como Lamine Yamal o Pau Cubarsí, pero también por los más veteranos. Gündogan, Lewandowski, Sergi Roberto o Koundé, entre otros, han recuperado paulatinamente su mejor versión, lo que ya se había saldado con víctimas como el Nápoles o el Atlético de Madrid.

Los de Xavi rozaron la perfección por momentos, jugando sin sentir la presión de unos cuartos de final de la Champions League. La salida de balón era limpia, comenzando por Ter Stegen, siguiendo por Araújo, Cubarsí y Koundé, que se encargaron de apagar a un Mbappé que estuvo controlado en todo momento a pesar de que no paraba de intentarlo, y continuando por un Frenkie de Jong que fue ganando protagonismo con el paso de los minutos.

Todo el equipo estuvo de 10. Sergi Roberto y Gündogan acompañando y ofreciendo apoyos constantes al neerlandés, Raphinha y Lamine Yamal trazando desmarques a la espalda de los laterales parisinos y Lewandowski abriendo la vía del juego en largo gracias a su inteligente juego de espaldas a portería. El único jugador culé que no tuvo su mejor noche fue Cancelo. El portugués tuvo la ardua misión de frenar a un siempre desequilibrante Dembélé.

La noche de Raphinha a costa de Donnarumma

El Barça estaba disfrutando y el peligro rondaba constantemente el área de Donnarumma. El portero italiano volvió a las andadas, sumando otra noche aciaga en Europa.

Lewandowski se quedó a centímetros de abrir la lata. Perfil oficial de Fútbol en Movistar Plus+ en X.

Nuno Mendes salvó el primero de Lewandowski tras una mala salida de su guardameta en un saque de esquina. Sin embargo, el lateral portugués no pudo hacer nada unos minutos después. Un centro a ras de suelo de Lamine Yamal fue palmeado de manera deficiente por Donnarumma. El balón llegó a pies de Raphinha, que no falló a portería semivacía, ya que había un par de defensores bajo palos.

Raphinha hizo el primero. Perfil oficial de Fútbol en Movistar Plus+ en X.

Una desconexión en Champions se paga muy cara

El Barça estaba cómodo con el 1-0, y no sufrió en exceso hasta el descanso. A la vuelta de vestuarios, 5 minutos de desconexión estuvieron a punto de echar por tierra el partidazo culé. No habían transcurrido 180 segundos desde la reanudación cuando Dembélé recogió un rechace en la esquina del área. El ex jugador del Barcelona recortó y, aprovechando su gran habilidad con ambas piernas, se sacó un zurriagazo con la zurda que quitó las telarañas de la escuadra del palo corto de la portería de Ter Stegen.

Golazo de Dembélé para empatar tras el descanso. Perfil oficial de BAR TV en X.

‘El Mosquito’ celebró el gol contra su ex equipo con efusividad, lo que no ha sentado muy bien entre algunos aficionados blaugranas. Si bien esa situación no era de agrado para los culés, lo que se avecinaba un minuto después dejaría la celebración de Dembélé en anécdota. Tras el saque de centro, el PSG recuperó el balón. Los de Luis Enrique habían golpeado anímicamente al FC Barcelona y aprovecharon el estado de shock en el que estaban sumidos sus rivales para marcar el segundo.

Fabián condujo hacia el área y filtró un pase milimétrico hacia el desmarque de Barcola. El extremo francés, que había ingresado en el descanso en lugar de Asensio, superó a Ter Stegen con una definición cruzada.

Pedri al rescate

El Barça estaba aturdido y el PSG buscaba con insistencia el tercer tanto. Muy inteligente, Xavi actuó y dio entrada a João Félix y Pedri. Nada más tocar el balón, el canario se inventó un pase imposible para cualquier futbolista amateur (e incluso para muchos profesionales) en favor del desmarque de Raphinha, quien remató de primeras para batir a Donnarumma y cambiar el guion del partido.

El pase de Pedri y la definición de Raphinha para empatar. Perfil oficial de Fútbol en Movistar Plus+ en X.

De estar contra las cuerdas con el 3-1 acechando al empate gracias a una genialidad de un Pedri que necesitaba algo así para recuperar confianza tras una temporada donde las lesiones están haciendo peligrar su evolución futbolística.

Por fin salió cara y la exhibición se completó

Con el 2-2 comenzó a reinar una igualdad absoluta, una moneda en la que el Barça suele recibir la cruz. Los dos equipos fueron a por la victoria. Los locales tuvieron el tercero en pies de Dembélé, pero el disparo del francés se marchó fuera tras golpear en el poste.

Si la entrada de Pedri había tenido un efecto inmediato, la de Christensen en el 70’ de juego no puedo ser mejor. El danés ingresó en lugar de Frenkie de Jong para jugar de pivote, aunque el primer balón que tocó fue en un saque de esquina. Gündogan centró al corazón del área pequeña, Donnarumma no salió a despejar el envío y Christensen cabeceó a bocajarro para remontar el partido y firmar una de las mejores actuaciones colectivas de las ‘era Xavi’.

Esta victoria nos hizo recordar aquellos tiempos cuando el Barça dominaba a cualquier equipo y se defendía con el balón. Porque fue precisamente eso lo que hizo el FC Barcelona durante los veinte minutos restantes: mantener la posesión. El PSG perseguía el balón insistentemente, pero el juego de los visitantes rozaba la perfección.

Cuando no encontraban una salida fácil, aparecía un faro en el horizonte: Robert Lewandowski. El polaco estuvo inconmensurable, ganando la partido a los centrales del París Saint-Germain y optimizando su juego de espaldas en beneficio del equipo. De hecho, los locales no olieron el esférico en el último minuto del descuento, ya que los de Xavi consiguieron repetir por enésima vez lo que hicieron durante todo el partido: defenderse con el balón en los pies.

El FC Barcelona tendrá que defender la ventaja obtenida en el Parque de los Príncipes en el partido de vuelta. Los de Xavi tendrán la oportunidad de regresar a unas semifinales de la Champions cinco años después. Un empate el próximo martes 16 de abril a las 21:00 horas será suficiente para llegar, como mínimo, a la penúltima parada antes de Wembley.

Antes de la definición de la eliminatoria, los blaugranas visitarán al Cádiz el sábado 13 de abril a las 21:00 horas con la esperanza de sumar una victoria que mantenga la presión sobre el Real Madrid en LaLiga. Por su parte el PSG no tendrá más compromisos hasta el martes, cuando tendrá que buscar la remontada ante un Barça que no dispondrá de Sergi Roberto ni Christensen, ambos sancionados tras ver una amarilla cada uno en la ida, a la cual llegaban apercibidos.

Resumen del partido. Perfil oficial del FC Barcelona en X.

El Metropolitano se vistió de gala para revivir una noche de Champions como los viejos tiempos del Calderón. Los colchoneros han vuelto a creer en que es posible conseguirlo esta temporada tras remontar al Inter de Milán en los octavos de final, en esa agónica tanda de penaltis que vistió a Jan Oblak de héroe.

Otro de los motivos que reforzaban el optimismo en el Atlético de Madrid era el sorteo. Los rojiblancos se verían las caras en los cuartos de final con el que seguramente es el equipo menos favorito de los ocho supervivientes: un Borussia Dortmund en una situación muy similar a la de los madrileños. En una temporada decepcionante en la que la clasificación de ambos para la próxima edición de la Champions está en el aire, que uno de los dos se vaya a colar en las semifinales del torneo permite soñar por todo lo alto.

El Atlético de Madrid había puesto fin a su interminable racha de imbatibilidad en casa con la goleada que le propició el FC Barcelona, por lo que la afición, conocedora de su vital papel para potenciar a los suyos, convirtió el Metropolitano en una olla a presión.

Un inicio inmejorable

Los del Cholo salieron a por todas y borraron del campo a los alemanes. Algunos aficionados no habían llegado a sus asientos cuando una ordenada presión de los locales provocó el error visitante que culminaría en el 1-0.

Kobel buscó por el centro a un atosigado Maatsen, que golpeó el balón de manera defectuosa. Todos corrían hacia la pelota, que se acercaba botando al punto de penalti. Pero si había alguien que estaba corriendo con más coraje y corazón que el resto, ese era Rodrigo de Paul. El argentino se anticipó a la zaga amarilla y punteó el esférico para batir a Kobel y llevar el delirio a las gradas del feudo rojiblanco.

Rodrigo de Paul y una presión de 70 mil almas. Perfil oficial de Fútbol en Movistar Plus+ en X.

Un dominio brutal

A raíz del 1-0, el partido se convirtió en un monólogo de los locales, que empequeñecieron a los de Edin Terzić durante 80 minutos. Una hora y veinte minutos de juego donde los visitantes sobrevivieron gracias a su guardameta Kobel. El portero suizo salvó dos ocasiones de valor gol: una ante un remate de tacón de Witsel y otra lanzándose como un felino al segundo poste (como la mítica parada de Casillas contra el Sevilla) para negar el que habría sido el tercer tanto del Atleti, el segundo de Samu Lino.

El brasileño fue el protagonista del partido, para lo bueno y lo malo. En el minuto 27 vio una tarjeta amarilla por una falta sobre Schlotterbeck que le hará perderse el encuentro de vuelta. Sin embargo, el carrilero se redimió marcando el 2-0 apenas cinco minutos después. La falta de comunicación entre los dos centrales del Dortmund en un saque de banda propició el fallo. Ahí apareció el más listo de la clase, Antoine Griezmann, para recoger ese balón muerto y asistir a un Samuel Lino que cruzó su remate, haciendo imposible la estirada de Kobel.

Griezmann, Lino y el delirio. Perfil oficial de Fútbol en Movistar Plus+ en X.

Nunca perdones la vida en la Champions

El Metropolitano era una fiesta. Los jugadores del Atlético de Madrid estaban dominando todos los ámbitos del juego y daba la sensación de que el resultado se quedaba corto. Todo parecía estar controlado, pero los cambios de Terzić revivieron al Borussia Dortmund.

A diez minutos para la conclusión, un fallido despeje de Nahuel Molina dejó a Haller solo delante de Oblak. El delantero costamarfileño, vigente campeón de la Copa de África gracias a su gol en la final tras superar un cáncer, fusiló sin piedad al esloveno para aguar la fiesta rojiblanca.

De pensar en que el 2-0 era poco botín para lo visto sobre el terreno de juego, el 2-1 hundió al Atlético de Madrid, que sufrió en exceso durante la recta final. Los visitantes se volcaron en búsqueda del empate, pero la madera salvó a los del Cholo en dos ocasiones. Primero, un disparo de Bynoe-Gittens fue repelido por el travesaño tras rozar en la cabeza de Witsel. Después, en la última jugada del tiempo de descuento, un centro de Ryerson al corazón del área fue cabeceado a la cruceta por Julian Brandt.

Toca sufrir en Alemania

Tras 80 minutos de dominio incuestionable, el Atlético de Madrid terminó pidiendo la hora. Los rojiblancos tendrán que defender la mínima ventaja cosechada en el Metropolitano el próximo martes 16 de abril a las 21:00 horas en el siempre imponente Signal Iduna Park.

Previa resolución de la eliminatoria europea, ambos conjuntos tendrán que sumar los tres puntos en liga si quieren asegurar una plaza para la próxima edición de la Liga de Campeones. El Atlético recibirá al Girona el sábado 13 de abril a las 14:00 horas, mientras que el Dortmund visitará al Borussia Mönchenbladbach el mismo día a las 15:30 horas.

Sí, FC Barcelona y Atlético de Madrid tienen licencia para soñar. Si ambos consiguen resistir en la vuelta, se verán las caras en semifinales, lo que aseguraría un finalista español.